viernes, 3 de junio de 2011

2016 EL FIN DEL SUEÑO NEOLIBERAL: UN PROBABLE ESCENARIO



F. Duque Ph.D.
Cientista Político
Puerto Montt, abril de 2011

            A comienzos del año 2014, algunos países occidentales invadieron y ocuparon la península arábica. Tropas anglosajonas luchaban contra rebeldes musulmanes en Arabia Saudita, Yemen, Siria, Kuwai, los Emiratos Árabes, Oman, Barheim y Qatar. Esta es una guerra de guerrillas de baja intensidad, muy parecida a la que se ha venido luchando desde el año 2002 en Afganistán e Irak. Esta guerra posteriormente se extendió a Pakistán, Somalia, Yemen y Libia. Este conflicto no es otra cosa que la continuación de la gran cruzada anti islámica iniciada por George  W. Bush después de los ataques al imperio el 11 de septiembre de 2001. El objetivo principal de esta guerra es naturalmente, apoderarse del petróleo de los árabes.[1]


            Pero esta guerra no es sólo contra los árabes, sino también contra todo el mundo islámico. El mundo musulmán, es decir todo el territorio que va de Marruecos hasta Bangladesh, está convulsionado y sufriendo una nueva gran cruzada de parte de occidente. Se teme que la próxima víctima de esta cruzada sea Irán.[2] Los occidentales argumentan que esta intervención es justa, ya que sus tropas están defendiendo a grupos revolucionarios democráticos y liberales que desean destruir para siempre el absolutismo, fundamentalismo y totalitarismo islámico.[3] No obstante, es obvio que la verdadera causa del conflicto radica en la lucha y conquista que occidente trata de hacer de los recursos petroleros del medio oriente.[4]

            Este conflicto de baja intensidad afecta gravemente la disponibilidad y oferta de petróleo en los mercados mundiales, y es por eso que su precio ya sobrepasa los 150 dólares por barril.[5]  Este alto precio ha sido también lanzado a las nubes por la enorme demanda de esta materia prima que se ha incrementado enormemente en los últimos años, esto gracias al consumo de los tigres asiáticos, y muy especialmente China e India.[6]  La simbiosis y conjunción de poderosas fuerzas que están detrás de la creciente demanda, junto con los disturbios y guerras civiles que afectan significativamente la oferta y suministro de esta vital  materia prima, ya han producido cambios profundos en el escenario internacional y ellos tienen la potencialidad de alterar la marcha del planeta.[7]

            La drástica subida en los precios del petróleo y que comenzó en el 2011, han producido un gradual proceso inflacionario donde particularmente los precios de los alimentos, el combustible y las medicinas han subido significativamente.[8] En el tercer mundo, esta inflación ha provocado disturbios, revoluciones y guerras civiles de baja intensidad. [9] La crisis económica y política se extiende por amplias áreas del planeta y los gobiernos y los organismos internacionales encargados de paliar estas crisis humanitarias, son ineficientes y no son capaces de responder a los nuevos enormes desafíos.[10] Las turbulencias del tercer mundo, han aumentado los procesos migratorios del sur hacia el norte, creando así serios problemas en los países ricos.[11]

            Ya estamos en el año 2015 y la crisis económica también ha afectado al primer mundo. En los países ricos las dificultades socioeconómicas, también han producido mayúsculos problemas. Los altos precios del petróleo y su consecuente inflación, han coincidido perversamente, con un fenómeno que ya se venía gestando desde el año 2010. En el año 2015, millones de ciudadanos del primer mundo (USA, Europa occidental, Canadá y Australia), han alcanzado, la edad de jubilarse. Estas son personas nacidas, entre los años de 1945 y 1964.[12] Se calcula que en los próximos años más de 250 millones de ciudadanos viviendo en los países occidentales, pasarán del sector activo al sector pasivo, y esta tendencia seguirá en aumento en las próximas décadas.[13]

            La población activa occidental se reduce constantemente y la población pasiva crece aceleradamente y después de 2050 igualará a la masa trabajadora.[14] Este fenómeno ha provocado una enorme crisis en los gobiernos de los países ricos del primer mundo, ya que el sistema de pensiones estatales está colapsando. Este es el viejo sistema llamado “defined benefits” (DB) o beneficios definidos o también llamado sistema de salario final. En este sistema los trabajadores saben con claridad el monto real de sus futuras pensiones., ella depende de los últimos salarios y del total de años trabajados. El viejo sistema es muy generoso ya que recibe las contribuciones de tres fuentes diferentes. Primero el empleador o patrón, segundo el Estado y tercero el empleado. Estas jubilaciones son muchísimo más altas en promedio que las jubilaciones que ofrece el sistema nuevo. No obstante, el viejo sistema también está en crisis debido a la drástica caída de la población activa, y a que los gobiernos no se atreven a subir los impuestos necesarios para financiar estos planes.[15]

            No obstante la gravedad de este mayúsculo problema fiscal, la crisis de las pensiones es mucho más grave para los pensionados que pertenecen al nuevo sistema de pensiones “Defined Contributions” (DC) , es decir, contribuciones definidas. Este sistema es el que predomina en el sector privado de los países anglosajones. Este nuevo sistema de pensiones nació en los Estados Unidos, durante la administración del presidente Gerald Ford, en 1974. La idea original de esta reforma, era defender y fortalecer el sistema antiguo de pensiones que estaba siendo vulnerado por empresarios  y  empleadores corruptos. Los empresarios no hacían sus imposiciones y en otros casos empresarios interesados en adquirir compañías, lo hacían por el interés de apoderarse de los fondos de pensiones de estas empresas. No obstante la  nueva ley ERISA (employee retirement Income Security Act)  que salió finalmente del Congreso, debido a la poderosa influencia de lobies  empresariales corruptos, lejos de defender a los trabajadores estadounidenses se transformó en uno de los mecanismos más sofisticados y corruptos para reducir el costo de la seguridad social y ayudar desproporcionadamente a la clase empresarial.  Con la nueva ley el empresario podía desligarse de sus obligaciones laborales y dejar caer todo el peso de las pensiones en sus trabajadores. Estas nuevas pensiones (posteriormente llamadas 401K), se basan en las contribuciones mensuales que el empleado o trabajador hace  a su fondo de pensión personal. Con este dinero, los fondos de pensiones privados hacen inversiones en distintos productos financieros, transables en las bolsas de comercio.

            En este nuevo sistema (DC) o contribuciones definidas, los trabajadores sólo conocen el  monto de sus contribuciones mensuales, pero no conocen el monto de los beneficios mensuales, es decir el dinero que recibirán cuando cumplan la edad de jubilar. Este monto depende de muchos factores, particularmente de la experiencia y la habilidad que tienen los empleados de los fondos de pensiones para hacer nuevas inversiones.  Si el fondo mutuo está mal administrado, el trabajador jubilado puede terminar sin jubilación alguna. No obstante los fondos mutuos (que son muchos miles, es decir mucho más numerosos que las empresas reales que cotizan en las bolsas de comercio) siempre se las arreglan para ganar suculentas comisiones. [16]

            Este nuevo sistema está en crisis mayúscula, pues toda  la responsabilidad para conseguir una buena pensión cae solamente en el trabajador. No obstante los trabajadores no tienen educación financiera alguna  y sus asesores de los fondos de pensiones  en su inmensa mayoría están muy lejos de ser expertos en la materia. Por otro lado, los aportes mensuales que el trabajador hace al fondo de pensiones, son mucho menores que los que se hacen en el sistema antiguo.[17] Hay que recordar que en sistema antiguo las contribuciones mensuales se hacen por parte del patrón, el empleado y el Estado. En el sistema nuevo las contribuciones se hacen prácticamente exclusivamente por parte del empleado y ellos en los últimos años han sido definitivamente insuficientes. Como resultado de todo esto, los futuros jubilados se encontrarán con la desagradable sorpresa que cuando llegue la edad de jubilarse, muchos de ellos caerán en la pobreza. [18]

            En conclusión, al parecer, 250 millones de pensionados del primer mundo, se han dado cuenta que sus magras pensiones no pueden dar un estándar de vida adecuado. Por lo tanto, para cubrir gastos indispensables (comida, atención médica, impuestos, etc.),  varios millones de jubilados han comenzado a vender las acciones y bonos que conforman su pozo previsional. Como si todo esto fuera poco, es preciso agregar que muchos pensionados estadounidenses cuando llegan a los 70 años de edad, por ley están obligados a vender acciones y obtener dinero efectivo para pagar impuestos. Es precisamente en el año 2016 cuando un grupo enorme de  “baby boomers” (los nacidos entre 1945 y 1964, más de un millón de estos) deberán empezar a vender sus papeles. En el 2017, los obligados a vender serán más de 3 millones y así sucesivamente, esta cifra seguirá creciendo en los años subsiguientes. Todo esto, naturalmente ha desplomado el precio de las acciones. A su vez estas ventas masivas y simultáneas de millones de afectados, ha producido el colapso de los mercados bursátiles y por lo tanto las bolsas han venido cayendo inexorablemente.[19] La caída del precio de las acciones y los bonos, ha producido una estampida de ventas en una población que tiene poca educación financiera y por lo tanto las caídas de las bolsas ya son parecidas  a las sufridas  a finales de las décadas de los años 20 del siglo pasado.[20]
           
            Ya se ha llegado el año 2016.  Debido al pánico financiero producido por los viejos, las bolsas han colapsado. Este pánico ha paralizado los créditos y hay extrema falta de liquidez. Pero ahora, la gravísima crisis, no puede resolverse como se hizo en las crisis del 2007 al 2009.  Los Estados del primer mundo, tienen enormes déficit fiscales y existe una enorme oposición popular para nuevamente salvar a los bancos y al sistema financiero. La quiebra de bancos es ahora un fenómeno de alta y devastadora frecuencia.[21] Este círculo vicioso (colapso de pensiones, colapso de las bolsas, colapso de los bancos e impotencia fiscal) ha determinado que el planeta lentamente se paralice económicamente y luego inicie un proceso de depresión global. La pobreza económica y el caos social se extienden como una plaga en todos los continentes.[22]

            En desesperación, todos los países recurren a medidas proteccionistas y con ello se inicia una guerra tarifaria que luego se transforma en una guerra económica. El proteccionismo global termina por liquidar la globalización iniciada en los años 80 del siglo pasado. La posesión de armas nucleares en manos de las potencias emergentes (Rusia, China, Pakistán, India, Corea del Norte e Irán) determina que el conflicto económico se transforme en una guerra global de baja intensidad. En otras palabras, una guerra convencional donde las armas atómicas no se usan. A pesar de su superioridad tecnológica, occidente, con sólo 10% de la población mundial, termina derrotado. [23]

probable impacto en chile

            El nuevo sistema de pensiones chileno, es una copia del sistema anglosajón, particularmente el estadounidense. Hay que recordar que este se inició en 1974 y el chileno se inició en 1979. El viejo sistema de beneficios definidos (DB) con contribución patronal, estatal y del empleado, ha sido reemplazado por un sistema de fondo de pensiones (DC). En este sistema DC el empleado hace aportes personales a un fondo personal y la AFP elegida invierte dichos dineros en el mercado de valores tanto en Chile como en el extranjero. Desgraciadamente el nuevo sistema chileno adolece de serios problemas.  Es decir, la contribución mensual personal del empleado, es mucho menor que la contribución que se hace en el sistema antiguo. La contribución del Estado y del empleador es mínima. En el nuevo sistema diseñado por José Piñera, la responsabilidad por la pensión es del empleado y no del empleador. A partir del año 2014 en adelante, un gran número de chilenos, ha alcanzado la edad de jubilarse y en forma parecida a sus colegas del norte, una inmensa mayoría de los jubilados ha descubierto que su fondo es mucho menor de lo que se creía. Esto por dos razones, primero porque hizo pocas contribuciones personales y segundo, porque las bolsas tanto en Chile como en el extranjero han perdido gran parte de su valor. Como la inmensa mayoría de los chilenos no tiene suficiente educación financiera, estos desesperados y pobres viejos entraron en pánico y trataron de deshacerse de sus acciones y bonos a la máxima velocidad posible. Naturalmente que esta conducta ha agravado el problema aún mucho más.

            Ante esta catástrofe, es probable que todo el sistema previsional colapse y ello tenga repercusiones políticas impredecibles para la estabilidad del sistema político nacional.[24]
Conclusión

            La gradual destrucción del llamado Estado de Bienestar (Welfare State), el cual se creó por la social democracia mundial en los países occidentales, desde finales del siglo 19, parece ser la causa principal de la catástrofe esbozada brevemente en el escenario presentado en las páginas anteriores. Al parecer, líderes políticos corruptos de los países ricos, olvidaron los años terribles que el mundo sufrió en los primeros 45 años del siglo 20. Con la llegada del la era del capitalismo corrupto de finales del siglo 19, la llamada “gilded age” en los Estados Unidos y la “Bella época” en Europa, el mundo sufrió crisis financieras, depresiones y dos enormes guerras mundiales. Las terribles lecciones costosamente aprendidas con este medio siglo de sufrimiento extremo, llevó a líderes social demócratas a la creación y consolidación de un Estado benigno que con justicia controlara las aberraciones que produce la ética del mercado, el egoísmo extremo y la avaricia incontrolable que está siempre latente en el llamado instinto animal de inversionistas poco escrupulosos o francamente delincuentes.

Fue así como se creó un Estado poderoso que mediante una enorme economía mixta (donde junto al vigilado sector privado) también se desarrollaron poderosas y bien organizadas empresas públicas. Todo esto aseguró la libre competencia y se evitó el nefasto monopolio en manos privadas. Este Estado interventor, persiguió el pleno empleo y el estricto control de las fuerzas económicas para evitar crisis depresivas. También este Estado benefactor creó empleos y salarios decentes, adecuada y bien financiada previsión social, salud y educación de buena calidad y gratis para todos sus ciudadanos. Los impuestos fueron progresivos y los ricos fueron obligados a pagar una justa contribución al progreso general. Esto permitió una equitativa distribución del ingreso y el proceso de desarrollo fue adecuado y justo para todos.

            Desgraciadamente, los republicanos, con el corrupto presidente Nixon a la cabeza, su sucesor, el presidente Ford, luego el presidente Reagan y finalmente Bush padre y Bush hijo, se ocuparon de la demolición del sólido edificio creado por presidentes demócratas tales como F.D.Roosevelt, Kennedy y Johnson. La gran sociedad o el ideal de la social democracia, fue gradual y perversamente reemplazado por la sociedad neoliberal. Como resultado de este gigantesco cambio socioeconómico, entre 1974 y el año 2010, los ricos estadounidenses se transformaron en super ricos, mientras la clase media y la clase trabajadora, redujo sustancialmente su estándar de vida.

            La elite estadounidense ha sufrido en las últimas décadas un acelerado proceso de corrupción. Una nueva edad gilded de ha expandido como un cáncer maligno por todo el país. Como consecuencia se han perdido valores esenciales, que los padres fundadores tales como Franklin, Washington, Jefferson, Adams, Hamilton, etc., trataron de crear, y luego otros grandes líderes tales como Lincoln, Teodoro Roosevelt, y Woodrow Wilson trataron de preservar para las generaciones futuras.  Esta actual corrupción de la elite parece ser la raíz principal que ha producido la declinación civilizacional que los estados Unidos han venido sufriendo en las últimas décadas. Si ello no se resuelve pronto, la gran potencia del norte dejará de ser la ciudad brillante en la cima de la montaña y el liderazgo mundial será seguramente tomado por China.[25]


[1] La revolución árabe iniciada en Túnez, a finales del año 2010, tenía como uno de sus objetivos deshacerse de las dictaduras que por muchas décadas han asolado al medio oriente. Esta ola libertaria se extendió por todos lados, derrocó la dictadura tunecina y luego la egipcia. A continuación inició una larga lucha civil en varios países árabes, incluyendo Libia, Yemen  y Siria. Posteriormente la ola libertadora logró entrar en Arabia Saudita y el resto de países ricos en petróleo que ocupan la Península Arábica. Fue entonces, que varios años después del ejemplo de Túnez, Egipto y Libia, los occidentales se vieron obligados a intervenir. Esto pues sin petróleo barato y accesible, occidente no puede sobrevivir. Para fuentes que señalan que la posesión del petróleo es el objetivo principal de la invasión occidental a  Libia en el 2011, sírvase ver: M.  Cabieses Donoso, “El Imperialismo en Acción”  Punto final, 1º de abril de 2011, p. 3; F. Duque “La guerra que se avecina”, marzo de 2011, fernandoduquecipol.blogspot.com/; Paul Walder, “Los motivos del imperio. Zarpazo al petróleo libio” Punto Final, ob. cit. pp.6 – 7; F. Betto, “Gaddafi y las potencias occidentales”, Punto Final ob. cit. P. 7;  “Oil and the Arab world’s unrest. Oil Pressure rising”, The economist, February 26th 2011 pp. 79 – 80; “The 2011 oil shock. More of a threat to the world economy than investors seem to think”; “Briefing oil markets and Arab unrest. The Price of fear”; “A civil war beckons; Libya no-fly zone. The military balance”; “The Libyan conundrum. Don’t let him linger” The economist, March 5th. 2011, pp. 13-14, 29-32, 49-51
[2] F. Betto, “Brasil Irán un paso atrás”. Punto Final, 15 de abril de 2011 p. 15; Erica Downs y Suzane Maloney, “Gettin China to sanction Iran” Foreign Affairs, March – April, 2011 Vol. 90, nº 2 pp 15-21
[3] “Where will it end? The American, the Europeans and the Arabs, must hold their nerve”; “Barack Obama’s middle east policy from Oslo to Benghazi” The Economist   March 26th.   2011. pp. 13-14 y 31-32
[4] Ver fuentes citadas en nota 1. Si el precio del petróleo se dispara y el galón de gasolina sube a 4 dólares o más y este precio se mantiene por varios años, la economía occidental colapsa.
[5] En un interesantísimo artículo en el  The Economist titulado “The price of fear” se señala que si otro país árabe dueño de pozos petroleros cae, el precio del petróleo superará con creces los 150 dólares el barril, y si esto ocurre, la recesión global será inevitable. The Economist, March 5th. 2011 pp 29-32
[6]  Ibid.
[7] F. Duque, “La guerra que se avecina” Ob. cit.
[8] La inflación desatada a fines del año 2010 y provocada por los altos precios del petróleo y de los alimentos, se señala como una de las principales causas de la revolución árabe, la cual estalló en Túnez, en enero de 2011. Ver: Vivianne Walt, “Tunisia’s nervous neighbours watch the Jazmin revolution” Time, January 31st. 2011, pp. 22-27. Otros artículos que  también indican que la subida de los precios de los alimentos fue una de las principales causas de la revolución árabe, se puede encontrar en “The future of food crisis prevention” y en “The  9 billion people question. Special  report on feeding the World” En este último artículo se indica que la población mundial crecerá de 7 mil millones en 2011 a 9 mil millones en el año 2050. Se señala que si no se invierte en investigación y no se hacen cambios estructurales en la producción y distribución de comida y sobre todo, no se para el uso de la comida para producir combustible, las profecías de Maltus será una catastrófica realidad. El caos y la revolución se expandirán por todo el planeta. The economist February 26th. 2011, p. 12 y Special report, pp. 1-16
[9] Ibid
[10] Tanto las organizaciones internacionales encargadas de administrar la ayuda humanitaria global,  como las estructuras estatales creadas para este mismo objetivo, se han debilitado sustancialmente en los últimos 30 años. Casos que ilustran esta situación se pueden encontrar en las reacciones del gobierno estadounidense frente al huracán Katrina, la reacción del gobierno estadounidense al derrame de la British Petroleum en el Golfo de México, la reacción del gobierno de chile frente al terremoto de febrero de 2010, y finalmente la reacción del gobierno japonés frente al terremoto de marzo de 2011. Las políticas neoliberales destinadas a reducir y debilitar el aparato estatal, son las responsables de estas crisis organizacionales. Todos estos desafortunados resultados del llamado ajuste estructural, fueron anticipados por Ramiro H. Velasco en su libro titulado Tres años de la pura vida Imprenta Austral, Puerto Montt, Chile, 2003, pp. 118-126, 181-196
[11] Esta emigración del sur hacia el norte, y el cierre de las fronteras del norte con su correspondiente carga de injusticias y muertes, también fue anticipada en 1981, por Velasco. Sírvase ver Tres años de la pura vida ob. cit. pp 180-196
[12]  La tesis principal de Robert T. Kiyosaki y Sahron L. Lechter en su libro titulado Prophesy, es que entre el año 2015 y 2016, las leyes de la oferta y la demanda harán el tipo de trabajo que Schumpeter denominaba “destrucción creadora”, esto quiere decir que la evolución económica requiere que las organizaciones deficientes mueran o sean absorbidas por organizaciones mejores que son las que sobreviven.  Esta es la ley de la selva o la teoría darwiniana y ella es fundamental  para entender la evolución y cambio económico. Kiyosaky y Lechter argumentan que a mediados de la segunda década del siglo 21, millones de individuos que han alcanzado la edad de jubilar harán sus trámites correspondientes. Pero estos quedarán perplejos cuando descubran que sus magras pensiones los hacen caer de estatus, de la clase media a la pobreza. Para aplazar esta ruina, y a fin de pagar su nuevo costo de vida (particularmente los altos costos médicos) muchos de estos pensionados se verán obligados a vender las acciones y bonos incluidos en sus respectivos fondos mutuos. Esta estampida bursátil de los ancianos, producirán ventas simultáneas y masivas de acciones y bonos, y ellas harán colapsar las bolsas del mundo. Las acciones se desplomarán y en poco tiempo perderán todo su valor. Esta catástrofe financiera, desatará un verdadero diluvio donde la inmensa mayoría de la población de los países del primer mundo caerán en la miseria y esto desataría un proceso deflacionario que destruiría la economía de occidente. Ver: Robert T. Kiyosaki y Sharon L. Lechter , Prophesy. Why the biggest stock market crash in history is still coming;  Warner Business Books. New York 2002.  Para más detalles del concepto de “destrucción creadora”, ver Joseph H. Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy. London 1987, pp. 80-84. Niall Ferguson, hace un excelente resumen de esta teoría de la evolución económica y él la llama “El origen de las especies financieras” En su famoso libro titulado El triunfo del dinero Ferguson narra la historia de las organizaciones económicas y financieras y cómo ellas a lo largo de 4 milenios han hecho nacer, crecer, desarrollarse y morir a miles de organizaciones que luchan por su sobrevivencia. Sólo unas pocas, las más aptas, han logrado sobrevivir. Se señala que este proceso de constante lucha de organismos vivos (las organizaciones), crean una constante situación de inestabilidad sistémica y ello produce crisis, cambios y adaptaciones. También se producen eventos rarísimos (llamados “cisnes negros” o eventos de cola) que tienen el poder de cambiarlo todo. Nadie puede predecir estos eventos de cola y por lo tanto el riesgo financiero es impredecible. Ferguson hace referencia a autores tales como Schumpeter, Soros, Taleb, Berstein, Keynes y muchos otros que documentan la teoría evolutiva. En su capítulo final titulado epílogo, Ferguson hace un magnífico resumen de la crisis del 2007 al 2009. Concluye indicando su enorme preocupación por el actual déficit fiscal de los Estados Unidos. Le preocupa enormemente que este déficit fiscal fue del 12 % del PIB en el año 2009. Señala que un problema de este calibre no se veía desde la segunda guerra mundial. Los ingresos tributarios se han quedado cortos en casi 2 trillones de dólares, y por lo tanto se necesita emitir bonos del tesoro para cubrir dicha cantidad. Señala que hay tres opciones para tratar de resolver este problema. Primero los bonos son comprados por los ciudadanos estadounidenses y así pasan de consumistas a ahorristas; segundo, los bonos son comprados por los chinos y así ellos aumentan su poder; y tercero, la reserva federal imprime papel moneda. Si se opta por esta tercera alternativa, Ferguson piensa que el futuro será muy negro para los Estados Unidos. Niall Ferguson, El triunfo del dinero. Ed. Sudamericana, Buenos Aires 2010, pp. 363-383
[13] Según Kiyosaky y Lechter, un millón de estadounidenses alcanzará la edad de 70 años el año 2016 y este número empezará a crecer aceleradamente en los años subsiguientes. Por lo tanto, cada año, varios millones de pensionados, se verán obligados a vender sus acciones y bonos. Kiyosaky y Lechter, ob. cit. pp 106. The Economist del 9 de abril de 2011, en su editorial titulado “70 or bust. Current plans to raise the retiremente age are not bold enough” y en su reporte especial titulado “Pension falling short” señala el enorme peligro que se cierne sobre el primer mundo. En el hecho con datos del 2010 y sus proyecciones, se indica que si occidente continúa sin resolver  su gigantesco problema de las pensiones es altamente probable que los próximos años, se produzca un debacle financiero.  En la p. 4 del informe especial, se señala que el número de personas con 65 años o más en los países de la OECD subirá de 85 millones en 1970 a 350 millones al 2050. Se señala también que en USA la tasa de apoyo  Nº de individuos trabajando comparado con el nº de jubilados ha bajado de 5.3 trabajadores por cada jubilado en 1970 a 4.6 trabajadores en el 2010 y que en el 2050 los trabajadores activos serán sólo 2.6 de cada jubilado. Las cifras son mucho peores para Gran Bretaña, Holanda, Dinamarca, Francia, Italia, Alemania, España, Grecia y Japón.  En el 2050 la tasa de apoyo será de 2,4  para Gran Bretaña 2,1 para Holanda, 2,3 para Dinamarca,1,9 en Francia 1,5 en Italia, 1,6 en Alemania, 1,5 en España, 1,6 en Grecia y 1,2 para Japón.
[14] Kiyosaky y Lechter, señala que el sistema de seguridad social en USA trabajó muy bien en los años 30, cuando habían 42 trabajadores activos por cada pensionado. En el año 2000, el número de trabajadores activos había caído a 3,4 por cada pensionado.  Para el año 2016, el servicio de seguro social quebrará y esto es por que recibirá menos dinero que el que paga a sus pensionados. Kiyosaky y Lechter, ob. cit.  p. 106
[15] En la página 12 del “Informe Especial” del The Economist, en un artículo titulado “Public Pensions State of war” se indica que para el año 2015, el sistema de pensiones de los gobiernos estatales, de los gobiernos locales y de otras instituciones públicas de los Estados Unidos, entrará en crisis terminal.  El costo de este tipo de pensiones, es tan alto, que estos gobiernos se verán en peligro de quiebra. El sistema de beneficios designados (DB) o también llamado de pensión final,  y que se ha utilizado para los empleados públicos, necesita enormes fondos estatales que obligadamente se tienen que financiar con nuevos impuestos a la población. No obstante, los ciudadanos y las autoridades se niegan a subir dichos impuestos. Esta es otra espada de Damocles que cuelga amenazadoramente sobre todo el sistema de seguridad social norteamericano. The Economist, April 9th.  2011, “Informe Especial” p.12
[16] Kiyosaki y Lechter, ob cit. pp. 21-30
[17] The Economist en su informe especial, previamente aludido, agrega las siguientes observaciones sobre los planes denominados “contribuciones definidas”  (DC) Primero, estos planes están rápidamente reemplazando a los planes de beneficios definidos (DB). Los DC han aumentado del 16% en 1979 al 67% en el 2009, mientras los DB han bajado del 62% en 1979 al 7% en el 2009. Segundo, en los planes DC todo el riesgo pasa al empleado. James Poterba, del Massachusett Institute of Technology (MIT) , señala que los DC obliga a empleados y trabajadores a tomar complicadísimas decisiones para los cuales tienen cero preparación (tales como tasas de contribución o selección de acciones y bonos). Este académico dice textualmente: “la inmensa mayoría de la población contribuyente, no tiene interés, conocimiento o tiempo para dirigir y controlar sus planes 401K, a ellos se les conoce como la mayoría desmotivada”. Tercero, el gran peligro con los planes DC o 401K es que los empleados subestimen el tamaño del fondo de ahorro que necesitan para vivir decentemente y sobre estimen los retornos futuros de sus inversiones. Cuarto, dado todo lo anterior, es imperativo que los empleados, deberían estar contribuyendo mensualmente sumas muy superiores a sus cuentas de ahorro, pero esto no ocurre. Quinto, en el viejo sistema DB los empleadores o patrones contribuían al fondo, más del 25% de los salarios pagados. En el nuevo sistema DC la contribución conjunta de empleados y empleadores no llega al 9% de los salarios pagados. La inmensa mayoría de contribuyentes, no tiene conciencia ni se da cuenta de que sus ingresos al jubilar, sólo serán una pequeñísima fracción de su último salario. Este último punto es vital, ya que en el nuevo sistema DC, las cantidades que se introducen mensualmente en el plan de ahorro, determinan el valor de la pensión mensual que se recibirá mientras dure el dinero del fondo. Sexto, el actual nivel de las pensiones DC, entregará a los pensionados sumas muy inferiores que las que entrega el viejo sistema DB.  El promedio de las cuentas de ahorro en el año 2009, era de apenas 58 mil dólares. Empleados con 60 años o más de edad, listos para jubilarse y que han tenido más de 30 años de contribuciones, han podido acumular en promedio, cuentas de ahorro de no más de 200 mil dólares.  Esto sirve para generar un ingreso de no más de 10 mil dólares por año, es decir, menos de mil dólares por mes. Se señala textualmente: “esto definitivamente, es un retorno vergonzoso, para un individuo que ha ahorrado por 30 años” Seth Master, jefe de la firma de inversiones Berstein ha puesto estos números en perspectiva “en nuestra industria para ser exitoso (o sea para dar al cliente una pensión decente) el cliente se tiene que retirar o pensionarse cuando su cuenta de ahorro esté entre 750 mil y un millón de dólares”. Esto hay que compararlo con las pensiones de los empleados públicos DB. En California, más de 9 mil pensionados del Estado, recibieron el año pasado pensiones  de 100 mil dólares al año cada uno. Varias encuestas de opinión señalan que la mayoría de los participantes en planes DC o 401K creen que estas sumas corresponderían al nivel futuro de sus pensiones. La triste realidad es que con suerte, llegarían a tener un 10% de esta cantidad. Séptimo. Aún si los niveles de contribución mejoraran drásticamente, los resultados de los planes DC serán altamente variables, ya que ellos dependen de la calidad de las inversiones realizadas. Esto significa que dos trabajadores con carreras idénticas y salarios y contribuciones similares; pueden terminar con pensiones muy diferentes. La selección del fondo es aquí clave. Dentro del plan de pensión, esto es extremadamente importante. Después del colapso de ENRON (y de muchas otras empresas famosas) resultó que sus trabajadores habían invertido en acciones de la compañía y por supuesto, lo perdieron todo. The Economist, April 9th. 2011, Informe Especial pp.8-9. A todo esto es preciso agregar que hay miles de fondos mutuos mucho más que empresas cotizando en las bolsas mundiales. Desgraciadamente, algunos de estos fondos mutuos, están manejados por criminales y estafadores. La educación y experiencia promedio de los expertos trabajando en estos fondos mutuos, en muchos casos es deplorable.
[18] Ibid.; Ferguson también ha comentado este problema y señala textualmente: “por desgracia, muchos de los que van a jubilarse no han ahorrado lo suficiente para su vida post laboral. Según la denominada encuesta de confianza en la jubilación realizada en el 2006, únicamente 6 de cada 10 trabajadores estadounidenses ahorran para cuando se jubilen, y sólo 4 de cada 10 afirman haber calculado cuanto deben ahorrar. Muchos de los que no disponen de suficientes ahorros, imaginan que este déficit lo pueden compensar trabajando por más años” Ferguson señala que esto de alargar la vida laboral no ocurre, por lo tanto estos jubilados con pocos ingresos, pasarán a ser carga fiscal. El costo para el Estado hoy día (2009) es de 21 mil dólares por jubilado y hay ya 36 millones de jubilados. Termina señalando que la última estimación de la oficina de Responsabilidad Pública ha descubierto que la futura falta de financiación de las prestaciones asistenciales de la seguridad social y medicare representa 4 veces el tamaño de toda la deuda federal oficial. Ferguson, El triunfo del dinero ob. cit. pp. 237-238
[19] Una predicción similar a la de este escenario, es señalada por Kiyosaki y Lechter en su libro citado. Sírvase ver capítulos 2, 3,4 y 5.
[20] Ibid; para una brillante y breve descripción de la crisis de 1929 sírvase ver Niall Ferguson, El triunfo del dinero, ob. cit, pp. 173-180
[21] En cierto modo podría decirse que en el 2016 podría darse un ambiente anti intervensionista. Es decir, una fuerte oposición a usar fondos públicos para evitar la caída al abismo. Algo parecido se dio en el año 1929. Para una magistral descripción de la crisis de 1929, sírvase ver, Ferguson, El triunfo del dinero ob. cit. pp. 173-180
[22] Ibid.
[23] Para una excelente descripción de la crisis económica de 1914 y luego, la primera guerra mundial, sírvase ver: Ferguson, El triunfo del dinero ob. cit. pp. 309-326; para un interesante artículo sobre el hundimiento de la primera globalización (1870-1914) sírvase ver Ferguson, “Sinking globalization” publicado en la revista Foreign Affairs, de marzo-abril de 2005
[24] Ferguson hace una descripción muy positiva del nuevo sistema de pensiones chileno, a continuación se incluye un breve resumen de estos comentarios. El sistema fue creado por José Piñera entre 1979 y 1981. A los empleados se les ofreció la posibilidad de no participar en el sistema de pensiones pública. Se les pidió un pago del 10% de su salario para depositar esta suma en una cuenta de jubilación personal que sería administrada por diversas empresas privadas denominadas Administradora de Fondos de Pensiones (AFP). Al llegar a la edad de jubilar, el trabajador retiraría su dinero y lo utilizaría para comprar una pensión vitalicia, o si lo prefería podría seguir trabajando y contribuyendo. Además de una pensión, el plan incluía una prima por discapacidad y un seguro de vida. La idea era dar al trabajador chileno, la percepción de que el dinero así ahorrado, constituía su propio capital. El 4 de noviembre de 1980, se aprobó la reforma, y esta entró en vigor. En 1990 más del 70% de los trabajadores, se habían cambiado al sistema privado. La reforma también dio una importante inyección de capital a la economía chilena. La tasa de ahorro de 1989, llegó al 30% del PIB y fue la más alta en América Latina. Las AFP no pueden invertir más del 12% de sus fondos fuera del territorio chileno. La idea es asegurar que el ahorro se invierta en Chile.  A finales del 2006, 7.7 millones de chilenos, tenían una cuenta de jubilación personal y 2.7 millones estaban cubiertos por seguros médicos privados (Isapres). Todo esto significó una revolución tan grande  como la revolución marxista que pensaba hacer el presidente allende en 1973. en gran parte, debido a esta reforma, el gasto público en Chile bajó del 34% al 22% del PIB. Los resultados han sido impresionantes. La tasa de rendimiento anual de las cuentas personales de jubilación han superado el 10%, lo que refleja el creciente rendimiento del mercado de valores chileno que se ha multiplicado por un factor de 18 desde 1987. Ferguson continúa indicando que hay algunos problemas menores , como por ejemplo los costos fiscales y administrativos del sistema que son demasiado elevados. Las personas que no tienen un trabajo seguro y a tiempo completo, no participan en el sistema. Los empleados por cuenta propia no están obligados a participar ni tampoco las personas con empleos esporádicos. Esto deja una parte sustancial de la población sin cobertura. Todo esto se ha tratado de paliar con pensiones de solidaridad. De todos modos, Ferguson argumenta que la reforma de los “chicago-boys” que siguieron las ideas de Freedman han sido buenas para Chile. Señala que la tasa de crecimiento chileno entre 1969 y 1975 fue de sólo 0.17% mientras que en los 15 años posteriores (1975-1990)  la tasa fue de 3.28% y esto representa 20 veces más. Señala también que la tasa de pobreza ha declinado y está en un 15%, mientras el resto de américa Latina tiene un 40%.  Concluye indicando que el éxito chileno se comprueba por que muchos países han imitado sus reformas previsionales. Ferguson, El triunfo del dinero ob. cit. pp. 232-236. es preciso objetar algunas observaciones del profesor Ferguson. Debido a las limitaciones de espacio y tiempo sólo se comentará su cifra del crecimiento del PIB para el período 1975-1990. Hay muchos autores que sostienen que el crecimiento real de la economía durante la dictadura, en verdad fue un desastre. No obstante, asumiendo que la cifra de Ferguson sea correcta, es preciso señalar que han habido en Chile  periodos de crecimiento mucho más elevados que el 3.28% indicado. En efecto, el crecimiento chileno entre 1830 y 1861 fue de un 10% por año y luego el crecimiento entre 1939 y 1952 fue de 5% por año.  En ambos periodos hubo gobiernos partidarios de la economía mixta y de un poderoso Estado intervencionista. Ver: F. Duque, “Chile: un caso de desarrollo exitoso. El ascenso de la economía y sociedad chilena entre 1831 y 1861” Espacio Regional, Revista de Estudios Sociales, Dpto. de Ciencias Sociales, Universidad de Los Lagos Vol. 1 Nº 6 año 2009 pp. 101-115
[25]   El autor de estas proyecciones optimistas es Saul Slake, economista australiano, y que es citado por Josef Joffe, en su trabajo titulado “The default power” publicado en Foreign Affairs, septiembre- octubre 2009. Vol. 88, nº 5 p. 27. Es preciso hacer notar que Joffe, no comparte las opiniones optimistas de Slake, muy por el contrario, señala que China tendría que ser una nación ubicada en otro planeta para así evitar las crisis políticas que todas las sociedades desarrolladas han sufrido en un momento u otro en su marcha al desarrollo. No obstante, a pesar de estos problemas políticos y sociales que inevitablemente afectarán al gigante asiático, la inmensa mayoría de especialistas en China, argumentan que su desarrollo es imparable y que dentro de los próximos 10 o 15 años, China será el nuevo súper poder o hegemón mundial. Muchos de estos especialistas argumentan que occidente debería unirse a China para formar lo que se llama el G-2 y con ello cogobernar el mundo. La mayoría considera que debe ser Estados Unidos el país que debe proponer y consolidar esta alianza; otros argumentan sin embargo, que debería ser la Unión Europea la que debería unirse con China para cogobernar el planeta. Una lista de los autores optimistas se incluye a continuación: K. Mahbubani “Understanding China” en Foreign Affairs, septiembre - octubre 2005. New York, vol. 84. nº 5, pgs., 49-60; Fishman, T.C.  China INC. How the Rise of the next superpower challenges America and the world. New York, Sobnes, 2005; D.M. Lampton, “the faces of Chinese Power” Foreign Affairs, enero - febrero 2007 Vol. 86. Nº1 p.115-127; Emmott,B. “Rivals: How the power struggle between china, India and Japan will shape the next decade”. New York, Harcut , 2008;  Grant, C. Can Europe and China shape a New World Order? London, Center for European reform, 2008; Shaplin J.T.  y Laney,S. “Washington Eastern sunset”, foreign affairs noviembre- diciembre 2007. Vol. 86 nº 6. p. 82-97; Ikenberry, J. “The Rice of China and the future of the West” Foreign affairs enero- febrero 2008. Vol. 87 nº1. p. 23-37;  Habermas,J.  The Divided West New York, polity 2006; Shanbough, D, Sandschneider, E y Hong, Z (eds), China Europe Relations: Perception, Policies and Prospects. Routledge, 2007; Funabashy, Y. “keeping up with Asia”, Foreign affairs September - October 2008. Vol. 87 nº5 pgs., 110-125; Wolf,M.  Fixing Global Finance, New York, John Hopkins University Press. 2008; Arrighi, G. Adam Smith in Beiging: Lineages of the twenty first Century, New York, Verso  2007;  Poulson, H.   “A Strategy of Economic engagement Strengthening US Chinese Ties” foreign affairs  September-October 2008 vol. 87 n°5 p. 59-79; Bergsten,F. “A partnership of equals How Washington Should Respond to China’s economic Challenge” Foreign affairs julio- agosto 2008, Vol 87 n°4 p. 57-69; W. La Feber “Overview”; D. Careley y L Morales (eds) Terrorist Attacks And Nuclear Proliferation. Academy of Political Science. New York 2007; James, H.The Creation and Destruction of Value: The Globalization Cicle. Boston, Harvard University Press. 2009; Banyan, J. “May the Good China Preserve Us” The Economist may 23th. 2009 p. 47. para mayor información estadística que documente el espectacular crecimiento de china en los últimos dos meses y que refuerza la posición de los optimistas sírvase ver: “The Recovery in Asia. An Astonishing Rebound”. The Economist, August 15th. 2009 p.10, 69-72. este artículo concluye señalando que el poder económico del mundo se esta moviendo rápidamente del oeste hacia el este.

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